¿Las cosas importantes de la vida son aquellas que perduran?

Article d’opinió de Llorenç Requena, 2n de BAT A

A pesar de existir tantas filosofías y maneras de vivir distintas, todas las personas tenemos un punto de partida en común. Somos seres sociables, seres con deseos y necesidades a lo largo de toda nuestra existencia. Es al trazar nuestro camino individual y entender las sensaciones de nuestro entorno cuando aprendemos cómo muchos de estos sentimientos y deseos pueden llegar a ser tanto efímeros y momentáneos como duraderos y a largo plazo, dando pie a cuestionarse cuáles de estos son los de mayor peso en el trayecto, cuáles serán los más fundamentales y nos otorgarán una satisfacción personal mayor. ¿Son las que perduran las cosas más importantes de la vida?

En primer lugar, es crucial para proseguir con el tópico tener claro cuál es el sentido de “cosas importantes” en esta cuestión. Esta importancia se refiere al bienestar, felicidad y estabilidad que nos puede proporcionar una experiencia o situación. Se podrían dar por valiosas en este significado las relaciones con otras personas, las capacidades individuales como la creatividad u otros talentos o la satisfacción personal de haber contribuido a un hecho externo.

No obstante, cada asunto puede tener un peso distinto para cada persona: para algunos la familia o el amor son vitales para alcanzar una correcta estabilidad emocional, pero para otros puede que sean aquellos breves momentos felices del día a día que, aunque solamente brindan una pequeña cantidad de felicidad y pueden llegar a ser un tanto insignificantes para el otro grupo de individuos, en conjunto actúan como ligeros empujones hacia la dirección correcta que nos alejan de la desdicha. Por eso, la respuesta a la pregunta inicial no puede ser simplemente afirmativa o negativa, puesto que el significado de los aspectos significativos de la vida varía considerablemente de un individuo a otro. Por ende, la respuesta está sujeta a una apreciación subjetiva y depende de la valoración personal de cada individuo, considerando que lo que es primordial para uno puede no serlo para otro.

Aun así, sería interesante proponer una cuestión más adecuada que ayude a cada lector interesado a encontrar aquel camino que le lleve a una felicidad duradera, y que se adecue a la valoración que realice acerca de lo planteado. “¿Qué cosas y experiencias te hacen sentir más satisfecho y feliz en tu vida?”. Teniendo en cuenta que cada uno construye su propia perspectiva, será más efectivo reflexionar acerca de lo que realmente les importa, más que si aquello lo es porque perdura o no.