El auge de la
ultraderecha entre los más jóvenes no es solo una suposición, sino una
realidad. Hoy en día, partidos de extrema derecha ganan popularidad entre la
población, tanto joven como adulta, aunque no hace falta decir que el hecho de
que las nuevas generaciones se inclinen por estos partidos es más preocupante.
Hay ciertas causas por
las cuales la juventud decide votar este tipo de partidos radicales como Vox.
Por una parte, puede que sus integrantes hayan sido adoctrinados desde la
infancia, fenómeno común si tu familia es extremista. Por otra parte, la desinformación
puede jugar un papel vital a la hora de decidir tu voto: las redes sociales y los
medios de comunicación pueden contribuir a cambiar la percepción de ciertas ideologías.
Además, el descontento social suele hacer que los partidos más neutrales
parezcan débiles y hay que tener en cuenta que los jóvenes han crecido en un ambiente
de inestabilidad y malestar económico en nuestro país, situación en la que
partidos como Vox suelen actuar con mano dura.
Sin embargo, estas
tradicionales y conservadoras formaciones políticas acostumbran a estar en
contra de derechos de colectivos como los inmigrantes, las personas de la
comunidad LGTBIQ+, las mujeres, etc. Solo hace falta ver la entrevista a Santiago
Abascal en el programa de televisión El Hormiguero, donde afirmaba que
una pareja heterosexual debía tener preferencia al adoptar frente a una pareja
homosexual. Opiniones como esta, basadas en el odio y la discriminación, ponen
en peligro a parte de la población indefensa ante la ley.
Habiendo dicho esto, se puede sacar la conclusión de que el incremento de pensamientos radicales entre los jóvenes es un problema de la sociedad que se puede solucionar con la educación, la inclusión y el respeto.
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