Un relat a l'estil d'El conde Lucanor

Escrit per don Juan Manuel al segle XIV, El conde Lucanor és una col·lecció de cinquanta narracions exemplars enllaçades per un marc narratiu on els dos protagonistes, un noble i el seu servent, dialoguen al voltant de temes que afecten la hisenda, l'honra o el govern de Lucanor. Angoixat per diversos problemes o situacions complicades i incòmodes, l'aristòcrata demanarà consell al seu assessor, que li relatarà un total de cinquanta un contes dels quals s'extrauran múltiples i variades ensenyances.

Partint d'aquest esquema formal, Alicia Quiñones Micó, alumna de 1r de Batxillerat Humanístic, ha creat un conte actual que respecta la mateixa estructura, però que modifica els protagonistes així com la temàtica de fons.

Lo que le sucedió a un chico con pocos amigos, que acabó ganándose a todos

Per Alicia Quiñones

Un día, Marta, cansada ya de estudiar para su examen de Literatura del siglo XIV, le contó a su hermana:

—Claudia,  llevo unos días un poco mal porque veo que los chicos más populares de mi clase se meten y se burlan de un chico porque lleva gafas y, además, es el que más nota saca de la clase. Por ello, tú que eres más mayor, ¿sabes qué puedo hacer? Es que no me siento bien viendo cómo los más populares se crecen y el otro chico queda humillado delante de toda la clase.

—Marta —le contestó Claudia—, esto no debería explicártelo porque tú y tus compañeros ya sois bastante adultos y deberíais saber cómo reaccionar. Por desgracia, este problema es frecuente desde hace mucho tiempo. De hecho, algo parecido ocurrió en mi antigua clase hace ya unos diez años.

Cuando Marta escuchó esto, le pidió por favor que se lo contara.

—Mira, Marta —empezó Claudia—, un niño en mi clase también era muy inteligente y tenía un poco de obesidad. Esto era suficiente para que los más “chulos” de la clase se metieran con él. El resto no lo aguantábamos, no soportábamos ver cómo ese pobre chico, que era muy buena gente, tenía que aguantar todo eso. Además, era muy tímido y no se lo quería decir a nadie, así que nosotros sentimos que teníamos que intervenir. Una mañana nos juntamos todos los que pensábamos así, es decir, toda la clase menos los que lo acosaban y decidimos manifestárselo a los profesores; pero, claro, teníamos miedo de que saliera más perjudicado porque si los castigaban quizás lo pagarían con el pobre chico. De este modo, decidimos que era una cuestión de ir todos nosotros contra ellos directamente. Uno solo no podía, pero toda la clase contra cuatro sí que podíamos. Así, decidimos unirnos y hacer al débil más fuerte. Cuando al día siguiente volvieron a pegarle y a reírse de él, nos pusimos todos como una piña y les dejamos claro que si se metían con él lo tenían que hacer con todos nosotros. Ellos se quedaron alucinados al ver que nuestro amigo no estaba solo y él se alegró porque se dio cuenta de que tenía todo nuestro apoyo. Aquellos se fueron corriendo y nunca más se acercaron porque desde ese momento nuestro amigo se incorporó al grupo y ya no le daba miedo nadie porque sabía que podía confiar con todos nosotros. Por eso, Marta, tenéis que hacer lo mismo: uníos y demostradles que no está solo y que sois muchos los valientes que podéis con ellos. En primer lugar, creo que tienes que hablar con tus compañeros y todos los que penséis igual, debéis reuniros y plantarles cara a aquellos que parecen ser los más populares y demostrarles que la valentía no se demuestra humillando a los más débiles, sino enfrentándose a situaciones realmente complejas.

Marta, al escuchar todos los buenos consejos de su hermana,  no dudó en contárselo a su clase al día siguiente y siguiendo sus pasos consiguieron hacer más valiente al que todos habían marginado. Todos quedaron satisfechos y el chico se incorporó al resto del grupo perfectamente, ya que lo que le hacía falta era sentirse arropado.

Así que Fernando, al ver que la historia de este grupo de instituto había resultado tan útil, la publicó en el Facebook de L'Andana para que otros jóvenes que se encontraran en esa situación supieran reaccionar. La moraleja que condensa la historia se convirtió rápidamente en trending topic: No los más fuertes acaban siendo los más valientes.